La vida es un sueño, desde pequeños soñamos con lo que queremos ser de mayor, con crecer... a medida que van pasando los años y vamos creciendo nos vamos esperando otras cosas, nuestros sueños van cambiando, pero ese cambio no significa que dejemos de tener ilusión por las cosas.
Desde que somos unos pequeños renacuajos nuestros padres nos enseñan que cuando vemos una estrella fugaz hay que pedir un deseo, para que se cumpla lo que queremos, que cuando nos hacemos un año mas mayor, si soplamos las velas de nuestra tarta puede que se cumpla lo que queramos.
Y da igual si tenemos 3 años, 20, como si tenemos 50, siempre confiaremos en que las cosas que queremos se acabarán cumpliendo, por eso siempre cerraremos los ojos cuando pedimos un deseo a una estrella fugaz, a esas velas el dia de tu cumpleaños...
Hay que confiar en que todo lo que queremos en esta vida se puede hacer realidad, porque si no lo hacemos, ¿que seria de nosotros? Personas sin ilusión por nada en esta vida, monótonas, serias, tristes...
¡Eso no puede ser! Necesitamos soñar, crear nuestra vida perfecta en nuestras cabecitas especiales, necesitamos urgentemente subir a una azotea para estar viendo las estrellas, imaginándonos millones de historias, lo que necesitamos es desconectar del mundo... lo hacemos muy poco.
Lo bonito es darse cuenta de los pequeños detalles que nos da este mundo tan loco, de apreciar todo lo que nos pasa a lo largo de nuestra querida vida, de querer, de tener a gente con los que compartir tus aventuras, de hacer locuras.
La gente hoy en dia, no hace locuras, porque las ven como algo fuera de lo normal, pues señores y señoras yo soy la excepción, SI. A mi me gusta salir a pasear el dia que mas esta lloviendo, me gusta sentir la lluvia mientras voy cantando y bailando sola por la calle; sentarme a la sombra de un árbol y leer mientras veo a la gente pasear me parece una de las mejores cosas de este mundo. Me da igual que la gente me mire si voy por la calle y empiezo a cantar porque esta sonando mi cancion preferida, o si me rio hasta empezar a llorar cuando voy sola por la calle. Yo soy feliz cuando hago todo eso, y si, habrá veces que vaya por la calle y no me entere de nada, pero eso será porque esté soñando, pensando en lo que me gusta, y la verdad, prefiero ser asi, que no una persona cohibida.
Yo seguiré sonriendo cada vez que vea una estrella fugaz porque seguiré pidiendo mi deseo, millones de veces aunque no se cumpla, porque soñar es gratis, y es algo maravilloso.
